El café es una de las bebidas preferidas por los consumidores por diferentes razones, ya sea el sabor, la preparación o porque es una buena manera de
mantenerse con energía durante el día. Sin embargo, existen dos tipos de café. El primero es el convencional, éste se puede encontrar en cualquier cafetería o lugar donde vendan café y el segundo es el café de especialidad que es superior al convencional.
Para conocer las diferencias hay que tener en cuenta varios factores, el primero de ellos es la calidad de los granos. Los granos de café convencional suelen ser de calidad más baja. A menudo se utilizan granos defectuosos o de menor calidad y que son más baratos de producir. Mientras que el café de especialidad se hace con granos de alta calidad, son más complejos y tienen mejores perfiles de sabor. Cada lote de café de especialidad es evaluado y calificado por profesionales. Para ser considerado de especialidad, el café debe obtener una puntuación de 80 o más en una escala de 100, según la Asociación de Cafés Especiales (SCA).
Otro factor a considerar es el origen y la trazabilidad, en el café convencional la trazabilidad es limitada y los granos suelen ser de regiones diferentes. Por otro lado, en el café de especialidad es muy importante el origen y se puede rastrear hasta la finca específica donde se cultivó el café, así mismo los productores de café de especialidad a menudo se centran en la sostenibilidad y las prácticas de cultivo éticas.
Los métodos de cultivo y producción son importantes para diferenciarlos ya que con el convencional suele enfocarse, generalmente, en grandes cantidades utilizando métodos convencionales que pueden incluir el uso intensivo de pesticidas y fertilizantes químicos. La producción se enfoca en maximizar la cantidad en lugar de la calidad.
En el de especialidad se cultiva en condiciones óptimas, a menudo en altitudes específicas y microclimas que favorecen el desarrollo de sabores únicos. Se presta atención a la sostenibilidad, con un enfoque en prácticas orgánicas y justas.
Otros factores que se usan para diferenciarlos son el proceso del tostado, la misma experiencia del sabor que te puede dar el probar el café, el precio suele ser distinto por la calidad del mismo y la forma en que se prepara cada uno. Pero algo es claro es que el café de especialidad se enfoca en la calidad, el origen y la experiencia sensorial, mientras que el café convencional prioriza la cantidad y el costo.
Si deseas conseguir un café orgánico y de especialidad, lo puedes encontrar con los especialistas en café como lo son en Arte Divino Café, quienes cuentan con dos categorías, entre 80 a 82 puntos sensoriales y entre 83 a 85 puntos, además lo podrás adquirir con el mejor precio para que tus clientes puedan experimentar el mejor sabor.
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